KNX

Viviendas inteligentes

Por definición, una “vivienda inteligente” es mucho más fácil, segura y simple de manejo que una vivienda convencional, ya que ella cuida incluso los errores humanos, como dejarse luces encendidas, grifos abiertos, climatizaciones conectadas, ventanas abiertas, etc.

A menudo nos referimos a ellas como “viviendas accesibles” ya que son especialmente adecuadas para sectores de población sensibles como tercera edad, discapacitados de diferentes tipologías y grados, etc.

Las funciones inteligentes integradas permiten simplificar la instalación y minimizar el número de mecanismos, pulsadores, tubos y cables. 

Por ejemplo, para que una persiana o toldo pase de modo automático a manual no es necesario buscar el menú donde hacerlo. Basta con accionarla y la vivienda la pone en manual sin que sea necesario hacer nada más.

Es un sistema de control distribuido

No hay una “Centralita Domótica”.

Se elimina el riesgo de que, en caso de que se estropee, pueda colapsar el funcionamiento de toda la instalación. La disposición cuenta con numerosos “aparatitos” distribuidos estratégicamente que controlan los diferentes elementos como luces, persianas, radiadores, etc. Comunicados entre sí mediante un cable bus que es la “médula del sistema nervioso de la vivienda”, y permite que todos los elementos trabajen coordinadamente.

Se minimiza el cableado necesario.

aunque se dote a la instalación de las mayores prestaciones imaginables, los cables necesarios no difieren a penas del de una instalación convencional.

Escalabilidad total.

Si hay que añadir nuevas funciones que requieran la instalación de más aparatos de control, más potencia lógica, etc. Bastaría con “empalmarlos” al cable bus de la imagen y añadirlos en el proyecto de ETS. Esto deja al propietario total libertad si en el futuro desea unir dos habitaciones o añadir nuevos elementos de control.

Abarata enormemente los costes mantenimiento.

En caso de avería, sólo sería necesario sustituir el dispositivo concreto que controla a un reducido número de elementos como persianas o luces en una estancia, una válvula o cualquier otro.

Es estándar

Existen miles de productos de más de 400 fabricantes de todo el mundo.

Esto permite al usuario escoger libremente en función de sus necesidades, preferencias y presupuesto.

Garantía de mantenimiento.

El logo de producto certificado KNX garantiza que los bienes han sido sometidos a exhaustivas pruebas de hardware y software que garantizan su funcionamiento y compatibilidad y que los fabricantes incorporan la norma ISO 9000 garantizando su calidad.

Garantía de repuestos en el mercado.

En caso de que con el tiempo se haya descatalogado un componente de la instalación y este se estropee, siempre habrá un elemento sustitutivo que podrá reemplazarlo.

Interoperabilidad entre diferentes tecnologías.

Esto significa que, por ejemplo, una Central de Alarmas, un termostato (que controla simultáneamente los radiadores y el aire acondicionado), un equipo de música, las persianas o las luces, o cualquier otro elemento controlado, van a poder “entenderse” entre sí para realizar funciones coordinadamente entre todos ellos en caso de abandonar la vivienda (armado de la Central), producirse un incendio o un intento de robo, etc.

Abaratamiento de costes de programación y las posibles modificaciones posteriores.

Ello es posible porque, gracias a su carácter estándar, la mayoría de los componentes se programan simultáneamente desde un mismo software llamado ETS (Engineering Tool Software).